Brainstorming tras febrero

Dicen los psicobiólogos que gracias a la plasticidad cerebral (capacidad de tu cerebro para cambiar a través del ambiente) Se llega a modificar la epigenética que a su vez modifica la genética, por lo que nuestra genética (aquello que era inmutable) se modifica.

Esos cambios son mínimos pero afectan a las cosas complejas, interesantes, personales. Hay cosas determinadas genéticamente que no cambian (color de ojos, altura...) Pero estas cosas tan básicas, diría yo que no son tan relevantes como las predisposiciones políticas, de opinión, elección de pareja etc. Es esto, y mucho más, en lo que el ambiente influye.

Dicen los "psicodinámicos" oh magia! Esto quiere decir que la determinación ha terminado. Si cada cosa del ambiente cerbral, corporal, individual, grupal, cultural, cambia nuestros niveles celulares, químicos...Nuestras decisiones no estan tomadas de antemano. (Podemos seguir cumpando a los delicuentes por sus actos).

¿Es esto cierto? Yo no creo que sea este argumento algo definitivo; creo que no nos vamos a librar tan fácilmente de la determinación en nuestras decisiones, opino que cambia la determinación de lugar temporal, a una fracción nimia de segundo previa a la decisión. Pero sigue estando ahí. De todos modos si todo lo que ocurre hasta un segundo antes de la decisión la determina, ¿Quién la toma? El inconsciente, pero esto es otra historia.

Dicen las mismas personas. Si estoy biológicamente determinado para que mi ambiente concreto modifique mis redes neuronales , quiere decir que estoy biológicamente determinado para ser libre... No lo creo. Estoy biológicamente determinado para ser diferente, a tí, a mi madre, a Piaget, a un perro, al presidente, o cualquier individuo que no sea yo. ¿Ser diferente implica ser libre? No lo creo. ¿Hasta que punto son cruciales estas diferencias? ¿Son suficientes para sacarnos de cualquier esquema? Definitivamente no.

Hay cosas comunes en el ambiente que hacen que podamos estar en diferentes categorías. "Todos somos igaules a todos, iguales a algunos y diferentes a todos" Según en qué cosas, claro.
Somos iguales a todos en tener un cerebro, iguales a algunos en algunas cosas; crianza familiar en la cultura occidental por ejemplo, y diferentes a todos, en la historia vital del individuo. Personal, instransferible, única.