lunes, 8 de febrero de 2016

Autolisis o la hora de la siesta

Eran dos horas horribles.

Antes del antipsicótico había sido peor, pero ahora estaba circunscrito.
Quién sabe la razón.

Circunscrito a dos horas, dos horas en las que diversos y usuarios y locos y cuerdos echan la siesta.

Cientoveinte minutos, que eran cientoveinte tentaciones.

Voces. Susurros. Risas. Órdenes. Chistes. Poesías. Historias tristes. Historias de miedo.

Un coro inmisericorde que no le dejaba unir lo escindido; la mente.

Imagina. Imagina estar en una habitación llena de ruido, de gente dándo voces, de bullicio o aún peor de una voz tenebrosa que te introduce en los rincones de tu cerebro dónde se esconde el pánico.

¿Qué haces? Salir de la habitación. Salir corriendo y cerrar la puerta. Salir volando y abrir la ventana.

Juntó, las pocas piezas que aún estaban cerca y tomó una decisión que era consecuencia de una causa. ¿Estaba loco?

Más bien, de locos y de trastornados se llenó la calle. De locos que no distinguen la realidad. Vivimos a través de una pantalla y nada es cierto si no se le pueden contar los pixeles.

Vivimos en un mundo tan descompensado, que observar violencia es primario a solicitar socorro.

J, seguirá brotando: brotará como nuevas ramas en un árbol, brotará como el agua entre las piedras, brotará como un pensamiento en la mente no-escindida de mi hermana.

Felicidades por tu libertad, tu mundo era un infierno, el nuestro, a veces, no es mucho mejor.

1 comentario:

  1. No pude encontrar dirección donde la carta enviar, redundante seria enviarte en este día una rosa pues ninguna con vos se puede comparar, confórmese con las letras humildes que lejos de ser su enamorado poesía para su corazón siempre seras

    Ni enamorada ni decepcionada,
    Deseo de mis manos jugar con tus cabellos
    a veces color trigo a veces café tostado,
    Recuerdo de tus labios risueños
    pero como caballos salvajes
    difícilmente de domar
    menos aun de conquistar,
    Caderas deliciosamente apetecibles
    mas arriba quedan unos pechos
    que aun recuerdo sin ser ordinario
    con aquel lunar especialmente colocado,
    ¿Pero porque hablar del cuerpo?
    Nunca enamorada quizás decepcionada,
    Lo mejor de tan brillante estrella
    es lo que refleja, nunca importa su forma,
    Para algunos seras mundana
    para mi tus ojos dos hermosas vidrieras
    por donde contemplar tu alma bella,
    tu rostro un vino que cada año
    un poco mas perfecto un poco mas valioso,
    Tu cuerpo un hambre que te
    me hace insaciable,
    Definitivamente, todo tu eres un lienzo
    donde ya se escriba o pinte
    por siempre seras arte.
    La melancolía de añorarte
    entre sabanas,
    vulnerable fingiéndome ser inocente,
    es el mejor momento para este pobre amante,
    Aunque lista y cultivada
    lejos quedas de ser consciente,
    de que al no darme nada
    me lo entregaste todo,
    Vendrá otros hombres mucho mejores,
    de tu cama dueños, incluso conquistadores,
    pero solo uno empleará corazón y alma
    para escribirte versos mediocres
    pero cada sílaba
    creada para amarte
    Un poeta triste
    una dama indiferente
    Recuerda que aunque hubo otros,
    fui el único valiente
    decidido a eternamente componerte.

    De la même façon que les vagues de la mer, Mon cœur n'arrêtera jamais d'essayer de conquérir les sables de ton être.

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