Y tirarme por un acantilado.
Exhalar palabras que creías que decías en serio.
Notar el frió del agua.Escuchar las olas peleándo contra las rocas.Ver el cielo sobre mi.
Yo vivia en Granada.Tantas cosas,tantas ideas en una misma palabra.
Solía no poder dormir a menudo y "no tener nada que hacer" mas a menudo aún.
Entonces Granada me divertía, me consolaba, me acogia, me acunaba.
Los auriculares, el tabaco, las llaves.
Y andar.Pasear e intentar perderme.No saber por donde voy, andar sin rumbo.
Deambular por las calles.Pulular largamente.
Creer que te veía y no verte.Abstraerme a lugares mentales que sólo ambos conocíamos.
Ahora están abandonados.Llenos de polvo.Las telas raidas, el hierro oxidado y la madera carcomida.
Dónde habita el olvido
No te echo de menos.Nos echo de menos.Al yo que es de vos.A lo emergente.
No te añoro a vos, añoro al amor; Al final va a resultar que soy una buena cortesana.
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